¿Cómo funcionan las calderas de condensación?

En el mundo de la calefacción moderna, las calderas de condensación se han convertido en una opción destacada por su eficiencia y sostenibilidad. Pero, ¿cómo funcionan las calderas de condensación y por qué son una elección tan acertada? En este artículo, exploraremos el funcionamiento de las calderas de condensación, desvelando el secreto detrás de su eficacia energética y su contribución a un ambiente más limpio.

INDICE

¿Qué es una caldera de condensación?
Funcionamiento de una caldera de condensación
Rendimiento de una caldera de condensación
Ventajas del funcionamiento de una caldera de condensación
¿Es obligatotio instalar una caldera de condensación?
¿Calderas de condensación vs calderas estancas?
Nuesta selección de calderas de condensación

¿Qué es una caldera de condensación?

Las calderas de condensación son calderas de gas que funcionan muy eficientemente aprovechando el calor que normalmente se pierde en los gases de la combustión. Están diseñadas para condensar el vapor de agua de los gases y así recuperar más calor, lo que las hace más eficientes y menos contaminantes. A diferencia de las calderas normales, las de condensación pueden bajar la temperatura de los gases hasta unos 45°C, reduciendo la emisión de gases nocivos. En este artículo, vamos a ver cómo funcionan, sus beneficios, cuáles son las mejores, si son obligatorias y cuánto cuestan.

Funcionamiento de una caldera de condensación

Las calderas de condensación funcionan de una manera especial para ser más eficientes y ecológicas. Cuando el Gas Natural se quema, produce CO2, vapor de agua y calor. En estas calderas, se enfría el humo de la combustión hasta que el vapor de agua se condensa. Esto libera calor extra que se aprovecha para calentar el agua de la caldera. Con esta técnica, las calderas de condensación pueden obtener hasta un 11% más de energía del Gas Natural que las calderas tradicionales, que pierden este calor. Además, los humos de una caldera de condensación salen a una temperatura más baja (unos 65°C) comparado con los 130°C de las calderas tradicionales, lo que reduce la emisión de gases contaminantes.

Rendimiento de una caldera de condensación

Para comprender cómo funcionan las calderas de condensación, es importante saber qué son el PCI y el PCS. El PCI (Poder Calorífico Inferior) es la cantidad de calor que se puede obtener de un combustible sin contar el calor que se libera al condensar el vapor de agua. Por otro lado, el PCS (Poder Calorífico Superior) incluye este calor adicional de la condensación del vapor de agua.

Las calderas de condensación son especiales porque usan no solo el calor medido por el PCI, sino también el calor extra del PCS. Antes, se usaba el PCI para calcular el rendimiento de las calderas, dando resultados de más del 100% debido al calor adicional. Pero con nuevas normas, se usa el PCS, mostrando que las calderas de condensación tienen un rendimiento de alrededor del 98%.

Con el Gas Natural, se puede aprovechar un 11% más de calor (calor latente) con calderas de condensación, lo que no es posible con calderas normales. Las calderas normales pierden este calor porque sus humos salen a temperaturas más altas, alrededor de 160°C. En cambio, las calderas de condensación bajan la temperatura de los humos hasta unos 30°C, aprovechando mejor el calor y reduciendo las pérdidas de energía.

Ventajas del funcionamiento de una caldera de condensación

Gracias a su funcionamiento las calderas de condensación tienen una serie de ventajas con respecto al resto de tipos de calderas.

Alta eficiencia energética: Estas calderas son muy eficientes porque recuperan el calor que normalmente se pierde en calderas convencionales. Esto se logra aprovechando el calor de la condensación de los vapores de agua. Antes se medía el rendimiento con el Poder Calorífico Inferior (PCI), dando cifras alrededor del 115%, pero ahora se usa el Poder Calorífico Superior (PCS), mostrando rendimientos cercanos al 100%.
Ahorro en la factura de gas: Las calderas de condensación ahorran entre un 25-30% en el consumo de energía comparado con calderas sin esta tecnología, lo que se traduce en un ahorro económico en la factura de gas.
Reducción de emisiones contaminantes: Estas calderas reducen significativamente las emisiones de gases como el óxido de nitrógeno (NOx) y el dióxido de carbono (CO2), contribuyendo así a la reducción del efecto invernadero y a un aire más limpio.
Mejor regulación según la demanda: A diferencia de las calderas convencionales, las de condensación se ajustan eficientemente a las variaciones de la demanda de calor, funcionando de manera continua y eficiente.
Menos ruido: Funcionan de manera continua y tienen un ventilador que se adapta a la cantidad de combustible utilizado, lo que las hace más silenciosas que las calderas tradicionales.

¿Es obligatorio instalar una caldera de condensación?

El RITE, que es una norma sobre instalaciones de calefacción en edificios, cambió en abril de 2013 las reglas para instalar calderas en las casas. Según esta norma, si se construye una casa nueva, hay que poner una caldera de condensación. Pero si se va a cambiar una caldera vieja por una nueva, la elección del tipo de caldera dependerá del tipo de casa y de la instalación que ya tenga.

¿Calderas de condensación vs calderas estancas?

A la hora de elegir tu caldera de gas hay que tener varios factores en cuenta

Las calderas estancas son seguras porque su cámara de combustión está sellada y no permite que el gas se escape a la casa. Tienen un sistema que usa aire del exterior para la combustión y eliminan los gases por unos tubos. Son eficientes y a menudo entran en planes de renovación que pueden ofrecer ayuda económica.

Las calderas de condensación son muy eficientes, ya que aprovechan el calor del vapor de agua de la combustión para calentar el agua, ahorrando hasta un 15% de energía. Consumen menos gas, emiten menos CO2 y funcionan mejor a bajas temperaturas, aprovechando mejor el combustible.