Placas de gas con instalación incluida

Las placas de gas para cocinar son una opción clásica debido a su capacidad para calentar y cocinar con la llama visible. Muchas personas las prefieren por su respuesta instantánea, control de temperatura fácil y alta potencia de cocción. Estas placas, también conocidas como encimeras de gas, se instalan en superficies planas y cuentan con quemadores donde se colocan las ollas. La mayoría tiene un encendido automático: al girar la perilla y presionar un botón, se produce una chispa que enciende el fuego sin necesidad de cerillas. Algunos modelos más económicos aún requieren encendido manual. A diferencia de las placas de inducción, el control de la temperatura y la llama en las placas de gas se realiza mediante perillas, no controles digitales.

Las nuevas placas de gas ofrecen múltiples ventajas al conservar las características tradicionales que las hacen únicas, al tiempo que han minimizado sus desventajas.

• Eficiencia energética: Las placas de gas consumen menos energía que las eléctricas, lo que significa un ahorro significativo en la factura de luz del hogar.
• Rapidez: Cocinar con placas de gas es más rápido y eficiente, permitiendo tanto cocción rápida como cocina a fuego lento para una variedad de platos.
• Control preciso: Gracias a la llama visible, es fácil controlar y ajustar la temperatura con precisión, lo que garantiza resultados óptimos en la cocina.
• Versatilidad: Las placas de gas son compatibles con todo tipo de utensilios de cocina, desde sartenes de barro hasta woks, adaptándose a diferentes tamaños y materiales.
• Costo: Además de ser más eficientes en términos de energía a largo plazo, las placas de gas tienen un costo inicial menor en comparación con otras opciones, lo que las convierte en una opción económica para el consumidor.

Por supuesto, las placas de gas también tienen ciertos inconvenientes, aunque han mejorado en comparación con años anteriores, todavía tienen características que las hacen menos convenientes que las placas vitrocerámicas o de inducción modernas.

• Limpieza menos cómoda: Aunque las placas de gas han evolucionado, siguen siendo un poco más difíciles de limpiar que las placas eléctricas.
• Llama visible y externa: Aunque nuestros modelos incorporan sistemas de seguridad, las placas de gas son intrínsecamente menos seguras que las vitrocerámicas o de inducción, ya que la llama es visible y externa, lo que podría causar accidentes si no se tiene cuidado.
• Espacio adicional requerido: Las placas de gas necesitan espacio para la bombona de butano o propano, y puede ser necesario tener una de reserva, lo que puede ser un inconveniente si el espacio es limitado en el hogar. Además, si la placa no tiene encendido eléctrico, se necesitarán cerillas o encendedores, por lo que se recomienda elegir un modelo con esta función. Todos nuestros modelos están equipados con encendido eléctrico para mayor comodidad.

Existen diferentes tipos de placas de gas según el tipo de gas que utilizan: butano, propano o natural. Por lo general, están diseñadas para un tipo específico de gas, aunque algunas pueden admitir más de uno. Veamos las diferencias básicas entre estos tipos de gases:

• Composición: El gas natural es una mezcla de hidrocarburos gaseosos, mientras que el butano y el propano son gases derivados del petróleo y también se encuentran en el gas natural.
• Almacenamiento: El gas natural se distribuye a través de la red de gas, mientras que el butano y el propano se almacenan en bombonas.
• Presión: El gas natural tiene una presión más baja que el butano y el propano, lo que requiere diseños de placas de gas diferentes.
• Eficiencia energética: Tanto el gas natural como el butano y el propano tienen un rendimiento y consumo prácticamente similares.

Por lo tanto, la principal diferencia entre ellos radica en los componentes de fabricación de las placas de gas, que deben adaptarse a la regulación de presión y los quemadores correspondientes a cada tipo de gas.

En términos de uso y calidad de cocción, estas diferencias no afectan significativamente. Si tienes acceso a la red de gas natural, puedes optar por una placa de gas natural y también tener la opción de usar butano o propano. Sin embargo, si no tienes acceso al gas natural, deberás elegir entre placas de gas butano o propano. En última instancia, la mejor opción dependerá de tus preferencias y de las opciones disponibles en tu área.