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¿Qué es una caldera?

El término «caldera» abarca una amplia gama de dispositivos, aunque en la industria se refiere principalmente a un tipo de máquina diseñada para generar vapor.

Las calderas tienen como función principal la producción de vapor, utilizando diversos métodos, para una variedad de aplicaciones. Se emplean en diversos sectores, como la industria alimentaria, sistemas de calefacción residencial, transporte, cuidado de la salud y sanitario, entre otros.

Por ejemplo, una de las aplicaciones más comunes del vapor generado por las calderas es para la calefacción, tanto en entornos industriales como domésticos. Además, tienen otras aplicaciones, como en el funcionamiento de trenes. Asimismo, en entornos como hospitales y laboratorios, se utiliza el calor producido por las calderas para esterilizar equipos.

Dada su gran versatilidad, existen numerosos tipos de calderas, cada una capaz de realizar una amplia gama de funciones, como veremos a continuación.

Calderas con instalación incluida

En CalderaWorld disponemos de calderas con instalación incluida para que te despreocupes por la instalación. Disponemos de un equipo de especialistas instaladores con más de 18 años de experiencia. Esta oferta de instalación de caldera solo está disponible en las provincias de Granada y Jaén

Tipos de calderas

Existen una amplia variedad de calderas,  que han encontrado numerosas aplicaciones a lo largo del tiempo. Sin embargo, es esencial comprender primero para qué propósitos se utilizan.

Cada tipo de caldera tiene una función específica, lo que permite clasificarlas en diferentes categorías según su uso. Algunas de las funciones que cumplen las calderas son:

  • Calefacción: ya sea para uso doméstico o industrial.
  • Esterilización: mediante la generación de vapor a altas temperaturas para asegurar la esterilización de materiales.
  • Producción de energía: puede ser en forma eléctrica o mecánica, como en el caso de las locomotoras.
  • Calentamiento de fluidos: en sectores como la industria petrolera, donde se utilizan para calentar fluidos y facilitar su aprovechamiento.

Los diferentes tipos de calderas pueden clasificarse según el tipo de combustible que utilizan, entre los cuales se incluyen:

  • Calderas de carbón.
  • Calderas de diésel.
  • Calderas eléctricas.
  • Calderas de biomasa.
  • Calderas de gasoil.
  • Calderas de gas.
  • Calderas de leña.
  • Calderas de gas natural.
  • Calderas de oxígeno.

Además, las calderas pueden dividirse según funcionamiento, con algunas de las principales categorías siendo:

  • Calderas Estancas: las calderas de gas estancas son reconocidas por su alto nivel de seguridad en hogares y locales comerciales. Esto se debe a que su cámara de combustión está completamente aislada del entorno interior, tomando el oxígeno necesario para la combustión desde el exterior y expulsando los gases resultantes fuera del recinto. Este diseño las hace más seguras y eficientes. Se distinguen dos tipos de calderas estancas que varían en su consumo energético y eficiencia de funcionamiento: las calderas de baja emisión de NOx y las calderas de condensación.
  • Calderas con Baja Emisión de NOx : Estas calderas de gas están diseñadas específicamente para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno, gases que son perjudiciales para la salud y contribuyen a la contaminación del medio ambiente.
  • Calderas de Condensación: Estas calderas aprovechan la energía producida por el vapor de agua condensada, lo que aumenta la eficiencia en el consumo de combustible. Pueden reducir el consumo de gas hasta en un 30%, lo que las convierte en una opción altamente eficiente y económica. Actualmente, son la opción más común en el mercado.
  • Calderas Atmosféricas :Estas calderas son las más antiguas y simples, tienen una cámara de combustión abierta, lo que significa que el aire necesario para la combustión proviene del entorno. Son menos eficientes y más contaminantes que las calderas estancas.

Las calderas no solo pueden proporcionar calefacción, sino también agua caliente sanitaria. Se dividen en dos tipos:

  1. Calderas solo de calefacción, que alimentan un circuito de calefacción.
  2. Calderas mixtas, que tienen dos circuitos separados, uno para calefacción y otro para agua caliente sanitaria.

Dentro de este segundo tipo, existen calderas con microacumulación o acumulación, que cuentan con un pequeño depósito para agua precalentada, lo que garantiza un suministro inmediato de agua caliente al abrir el grifo.

¿Cómo funciona una caldera?

Las calderas operan de diversas maneras, pero su funcionalidad está determinada por su estructura interna. En líneas generales, las calderas pueden ser clasificadas según los siguientes componentes:

  • Quemador(es).
  • Sistema de circulación de agua.
  • Hogar o cámara de combustión.
  • Salida de vapor.
  • Conducto de evacuación de humos.
  • Chimenea.
  • Salida de agua caliente.
  • Caja de humos.
  • Cámara de vapor.

Es importante tener en cuenta que cada caldera es única, ya que sus componentes funcionan de manera específica según su diseño, tipo y otros factores.

Ventajas de las calderas de gas

  • Ofrecen un costo más bajo en comparación con otros tipos de calderas.
  • Operan de manera eficiente y en su mayoría son respetuosas con el medio ambiente.
  • Calientan los espacios de la vivienda y los locales comerciales. rápidamente después de su encendido.
  • Requieren poco mantenimiento.
  • Son sistemas de calefacción duraderos en el tiempo.

Una vez comprendidos los distintos tipos de calderas de gas y su funcionamiento, se selecciona la opción que mejor se ajuste a las necesidades individuales. Se deben considerar las ventajas y desventajas de cada una, evaluándolas en relación con los requisitos específicos, antes de tomar una decisión sobre qué caldera de gas instalar en la vivienda o negocio.

Posteriormente, para completar la instalación, es fundamental contratar a un profesional experto que se encargue de realizarla adecuadamente, garantizando la seguridad y prolongando la vida útil de la caldera. Esto asegurará que se aproveche al máximo su capacidad para mantener el calor durante los días fríos en el hogar.

Calderas de condensación. Ventajas

  • Alto Rendimiento Energético

Las calderas de condensación se destacan por ser las más eficientes entre las calderas a gas debido a su funcionamiento singular. Logran rendimientos cercanos al 100% sobre el poder calorífico superior, que incluye el calor de condensación. Estas calderas aprovechan el calor latente de la condensación de los vapores de agua, un recurso que anteriormente se desperdiciaba en las calderas convencionales al escapar con los gases de combustión.

  • Reducción de Costos en Gas

Comparadas con las calderas convencionales, las calderas de condensación ofrecen un ahorro de aproximadamente el 25-30% en el consumo de energía, gracias a la tecnología que aprovecha el calor de la condensación. Este ahorro se traduce directamente en una disminución de los costos en la factura del gas, amortizando así la inversión en la compra de la caldera en poco tiempo.

  • Menor Emisión de Contaminantes

Al aprovechar la energía de la condensación, estas calderas pueden operar a temperaturas más bajas, mejorando la eficiencia energética y reduciendo las emisiones de gases contaminantes. Se estima que las calderas de condensación pueden reducir hasta un 70% las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y dióxido de carbono (CO2). Esto las convierte en una herramienta efectiva para reducir las emisiones que contribuyen al efecto invernadero, así como para prevenir efectos adversos en la atmósfera y la salud pública, como el smog fotoquímico.

  • Regulación Eficiente según la Demanda

A diferencia de las calderas convencionales, las calderas de condensación pueden adaptarse eficazmente a las variaciones de la demanda. Pueden funcionar en cualquier rango de operación con una potencia mínima muy baja, lo que evita paradas frecuentes y genera un ahorro considerable.

  • Menor Nivel de Ruido

El funcionamiento sin paradas reduce el ruido repentino de encendido y apagado característico de otras calderas. Además, el ventilador que regula la mezcla de aire y gas es modulante, lo que significa que se ajusta según la cantidad de combustible que se esté quemando.