¿Qué elegir caldera de pellets o de gas natural?

¿Caldera de gas o pellets? Descubre la opción más eficiente y económica para tu hogar y elige la mejor según tus necesidades para reducir costes.

Factores para elegir entre un caldera de gas natural y una de biomasa

Salida de humos: Las calderas de biomasa necesitan una salida de humos por el tejado, lo que puede limitar su instalación en algunas viviendas. Las calderas de gas suelen tener salidas más sencillas.
Ubicación: Las estufas de pellets deben colocarse dentro de la vivienda, mientras que las calderas de gas pueden instalarse en lugares apartados como garajes o terrazas.
Combustible: El gas es más cómodo y no necesita espacio para almacenamiento. Los pellets requieren un lugar para guardarlos y recargas ocasionales.
Distribución del calor: Ambos sistemas pueden calentar toda la casa y proporcionar agua caliente, pero las estufas de pellets pueden ser menos potentes que las calderas.
Eficiencia energética: Las calderas de gas pueden ser más eficientes, aunque algunas calderas de pellets se acercan a su rendimiento.
Mantenimiento: Las estufas de pellets requieren más mantenimiento, como limpiar cenizas y conductos, además de las inspecciones regulares.
Medio ambiente: Los pellets son más sostenibles, ya que provienen de fuentes renovables y emiten menos CO2 que el gas natural.

Costo inicial bajo: En áreas urbanas, la infraestructura de gas natural ya está establecida, lo que reduce el costo de instalación.
Eficiencia: El gas natural es eficiente para calentar y tiene una alta capacidad calorífica.

Aumento en tarifas: El precio del gas natural puede variar, lo que puede llevar a aumentos en la factura.
Mantenimiento costoso: Aunque no es frecuente, el mantenimiento puede ser caro, especialmente en sistemas antiguos.
Dependencia del suministro: Cualquier interrupción en el suministro puede causar problemas.
Compromisos contractuales: Algunos contratos pueden tener cláusulas de permanencia que limitan la flexibilidad para cambiar de energía.

Costo por kWh competitivo: El precio por kWh de pellets suele ser más bajo que otros combustibles.
Incentivos: Hay ayudas y subvenciones disponibles por ser una energía limpia.
Estabilidad de precios: El precio de los pellets es más estable que el de los combustibles fósiles.
Eficiencia: Las estufas y calderas de pellets son muy eficientes, lo que puede ahorrar dinero a largo plazo.
Proveedores locales: El suministro de pellets puede depender de proveedores locales, lo que facilita la compra.

Costo inicial alto: La inversión inicial en estufas de pellets puede ser mayor que la de sistemas de gas.
Necesidad de almacenamiento: Se necesita espacio para almacenar los pellets, lo que puede ser un problema en viviendas pequeñas.
Mantenimiento regular: Las estufas de pellets requieren limpieza y mantenimiento regular para funcionar correctamente.

Caldera de gas natural:

En un mes de invierno, una casa consume 160 kWh.
El costo del gas es 0,0704 €/kWh, lo que suma 11,26 € solo en consumo.
Al agregar costos fijos (acceso a la red, alquiler de equipos, impuestos), el total es de 35,84 € al mes.

Caldera de biomasa (pellets):

Para obtener 160 kWh, se necesitan 32 kg de pellets.
Con un costo de 7 € por saco de 15 kg, el gasto mensual en pellets sería de 14,93 €.

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